Lo oímos aún muchas veces, sobre todo cuando estamos ante un cliente nuevo. “¡Qué pereza esto de las redes sociales!”. “¡Uff, a mí es que no me gustan, no les veo el sentido!”. Pues lo tienen, y vaya si lo tienen. Palabrita. ¿Cómo, si no, vas a competir con la jauría de empresas o profesionales de tu sector en pie de igualdad? ¿Cómo vas a llegar al mismo número o más de personas que tus homólogos y darles el mismo nivel de servicio? ¿Cómo vas a añadir más valor cuando hayas quemado ya todos los cartuchos con las tácticas tradicionales?
El boca a oreja está muy bien y sigue funcionando, pero seamos realistas: en el siglo XXI, hace falta ese ‘plus’ si el negocio tiene que tener una personalidad propia para distinguirse, hacer necesario su producto o servicio en la mente del usuario o cliente y, ¡oh sí!, crecer. Tener una buena estrategia en redes sociales otorga una enorme ventaja competitiva y eso, cuando pensamos en los márgenes en los que se mueven hoy en día las empresas, puede ser clave. En realidad, tener presencia corporativa en plataformas sociales ya no debería ser opcional, siempre y cuando se haga bien.
Facebook, Twitter, Instagram, Google +, YouTube, Pinterest… no son solo cosa de niños o jovenzuelos con un ego del tamaño de una catedral. ¡Nope! En manos de una empresa, tienen un gran abanico de ventajas. Y algunos riesgos, que también vamos a repasar.
Vayamos a la parte positiva, los beneficios de que una marca esté en redes sociales:
ESTOY, LUEGO EXISTO. Es así de crudo. Si tienes perfiles abiertos en plataformas sociales, es más fácil que te encuentre un nuevo cliente potencial y también serás más cercano y reconocible para un cliente existente. Si buscan tu marca y no la encuentran, puede que otro se lleve el gato al agua. Además, tus perfiles son altavoces para tus mensajes y para dar forma a tu marca ante tu público.
MENOS CUERNOS. Lo que decíamos antes, pero de otra manera: si tus usuarios o clientes pueden interactuar contigo o encontrar en ti contenidos relevantes, útiles o interesantes, serán más fieles a tu marca. Ergo, te pondrán menos los cuernos con tu competencia.
MONEY, MONEY, MONEY. Bueno, no te emociones. Sí, pero no. Aunque la función de una empresa sea crear clientes, el fin de tener una actividad en redes sociales es mucho más amplio y menos lucrativo. No obstante, es innegable que te ofrece más oportunidades de conversión con cada visita derivada del interés que ha despertado cada post, foto, vídeo o comentario en alguno de tus perfiles. Hay otro asunto a tener en cuenta, que incrementa las posibilidades de convertir visitas en ventas: nos fiamos más de las personas que de las marcas y, en redes sociales, el mensaje va de persona a persona.
EL F……G MASTER DE TU SECTOR. Vas a ser alguien, oh yeah. Y, con ello, vas a ser mejor que las empresas que se dedican a lo mismo que tu. ¿Por qué? Pues porque vas a cobrar autoridad a medida que seas más y más mencionado por tus publicaciones o por tus productos. Con el tiempo y/o el buen hacer, la gente va a hablar de tu marca, para loarla o para quejarse. Sea como fuere, podrás hablar de tú a tú con los que parten el bacalao en Facebook, Twitter o Instagram (aka.influencers) y, así, más seguidores verán tu marca.
DEJAD QUE LAS VISITAS VENGAN A MI. Es muy acertado hacer un esfuerzo por lograr un buen posicionamiento en los principales motores de búsqueda de información online. Así, quien haga una consulta relacionada con tu marca o tu actividad, llegará a tu página web. Peeeeero, ¿por qué dejar fuera a toda esa gente que aún no conoce tu empresa o quizá no sabe aun que le interesa tu producto? Si ‘tropieza’ con él en alguna red social, esta actúa como otro gancho hacia tu sitio web y aumentan tus visitas. Blanco y en botella.
NO TE DEJAS LA FORTUNA FAMILIAR. El marketing va de caro por la vida. Y hay razones para que tenga un coste importante. Sin embargo, cuando hablamos de redes sociales podemos dejar de agarrarnos la cartera como si nos la fueran a sisar. Los presupuestos de las promociones en las diferentes plataformas son asequibles para cualquier bolsillo. Y el número de horas de trabajo necesarias cada mes para ver resultados también son perfectamente pagables, aunque sea con la mediación de un profesional (que también tiene el vicio humano de comer y vestirse). Si pensamos en la mejora de los resultados de la empresa, más que más.
¡SUBE, SUBE! (EN GOOGLE). Hay opiniones para todos los gustos, pero a mí mi madre me enseñó a ser precavida así que, por si acaso, yo pongo mi marca en redes sociales para que mejore mi posicionamiento en Google y otros buscadores. Me decanto por pensar que mi sitio web rankeará mejor si mi marca se ha hecho un hueco en el social media.
CUIDA BIEN A TUS CLIENTES, O LO HARÁ TU COMPETENCIA. Dice un estudio sesudo que uno de cada siete clientes acude a las redes sociales para obtener atención de la empresa responsable. A través de estos canales puedes darles un servicio inmediato, personalizado, de calidad, que haga subir como la espuma los niveles de satisfacción. La competencia es una hiena (con respeto, eh): si tú no atiendes bien a tus clientes o usuarios, otro puede aprovechar la situación para ganarse un cliente.
INFORMACIÓN AL …ARCHIVO. (SOBRE CLIENTES Y COMPETENCIA Y MERCADO): Al tiempo que los clientes interactúan contigo, comparten tus contenidos, comentan, le dan al botón de ´me gusta´ o no, etcétera, te están proporcionando un chorro de información sobre sus preferencias, comportamientos online y opiniones que más vale que proceses y guardes para utilizarlo después… no en su contra, sino a tu favor. También es muy útil monitorear a la competencia en redes sociales, para ver qué, cómo y cuándo postea o replica, así como para enterarnos de las últimas tendencias en el mercado, por si nos estamos quedando fosilizados.
DONDE Y CUANDO QUIERAS. Suena a tópico ya, pero no lo es. Online significa siempre abierto y accesible desde cualquier parte del mundo. Ala, ya lo he dicho. Grábatelo. Personas que viven en nuestras Antípodas pueden ser tus usuarios o clientes, no los desaproveches.
ANDA, PUES NO SE ME HABÍA OCURRIDO. Andando se hace camino y, a base de trabajar en las redes sociales y observar lo que ocurre dentro y fuera de nuestro círculo de interés pueden surgirnos nuevas oportunidades de hacer negocio en las que no hubiéramos caído. Una empresa muy pequeña puede encontrar un inesperado hueco si hace una buena labor en sus perfiles sociales y está atenta a las posibilidades.
En una cosa te voy a dar la razón (por si lo estás pensando): para no hacerlo bien, mejor no estar presente en las redes sociales. Si quieres usarlas como herramienta de marketing, hay que tener una estrategia clara y consistente y eso es sinónimo de trabajo profesional. No hay problema, en Zinkfo sabemos un rato de eso. Así que, cero agobios. Cuéntanos tus necesidades y te haremos un plan a medida.