El marketing de contenidos y sus estrategias han pasado en el último año de ser el gran olvidado dentro del marketing mix a ser el pilar capital sobre el que se sostienen las demás técnicas que integran el plan global de marketing de las empresas. El contenido es el rey, hoy más que nunca gracias al gran potencial de las redes sociales y, cómo no, al trabajo y el esfuerzo de los que nos dedicamos a este noble arte de crear contenidos que atraigan a un público, que le sean útiles y que divulguen los valores que cada marca quiere dar a su imagen.
Parece sencillo y, a menudo, lo es, sobre todo si hay un buen equipo profesional detrás. También es económico, sobre todo, comparado con otras acciones de marketing y dados los buenos resultados que reporta a cambio y la perdurabilidad de los mismos.
No obstante, como sucede siempre, una estrategia de marketing de contenidos debe ajustarse tanto a recursos como a objetivos: salvo grandes hitos de la historia del marketing, por lo general, detrás de una buena campaña hay un equipo profesional con recursos. Siendo el recurso mínimo exigible (y en grandes dosis) la creatividad.
Cómo son las estrategias de marketing de contenidos
La clave para una agencia de marketing de contenidos es trabajar siempre con el máximo nivel de exigencia, sea cual sea la estrategia definida: hay que ser igual de estrictos cuando se trabaja en la producción de entradas de blog, manuales o newsletters enfocados a mejorar la imagen de expertise de determinadas marcas y sectores, que cuando se emprende la grabación de un vídeo corporativo o se diseña una serie de guías de contenido para redes sociales o microsites.
Es importante también ajustar siempre la estrategia de marketing de contenidos al cliente: qué quiere conseguir, qué necesita realmente, qué recursos tiene para alcanzar sus metas… y, en función de ello, diseñar un plan en el que las diferentes técnicas del marketing convergen en torno al contenido.
Es decir, al definir la estrategia de marketing de contenidos es fundamental que la agencia determine cómo, dónde y cuándo se ha de utilizar ese contenido. Eso es una estrategia global, integrada perfectamente en el plan general de la empresa, alineada con sus objetivos generales y estratégicos. Una estrategia en la que es muy difícil que queden flecos sueltos.
Marketing de contenidos: tipos de estrategias
Las posibilidades dentro del marketing de contenidos son infinitas y hay tantas estrategias como clientes. Algunas de las más habituales, las recopilamos hoy aquí: seguro que a más de uno le sirven de inspiración y encuentra la forma de desarrollarlas con éxito y un presupuesto modesto 🙂
Crear un canal de comunicación propio
- Puede ser desde una red social propia a un simple blog de empresa/marca/producto o una minisite.
- Se trata de difundir un tipo de contenido muy concreto, sobre un tema muy ligado a la marca y muy vinculado a la audiencia, de modo que ambas se unan en una “afición” común.
- La clave está en definir muy bien la audiencia a la que se dirigirá el canal (¿cuál es el segmento de público por el que queremos apostar?) y estudiar al detalle sus gustos, necesidades, problemas, sueños, etc. para ajustar el contenido del canal a su audiencia lo máximo posible.
- Se está utilizando mucho con público joven. Grandes marcas (telefonía móvil, bebidas, ropa…) están creando canales propios que ellas mismas controlan desde el principio al final y desde el cual nutren de contenido único a sus redes: ofrecen noticias exclusivas sobre ese tema concreto, reportajes novedosos que nadie más da, concursos, juegos… Y se convierten en la fuente principal de información para su audiencia sobre ese tema. Lo que se ha venido haciendo con la prensa especializada durante años, pero al revés: el que posee el medio de difusión y controla el contenido es la propia marca.
Vídeos patrocinados
- El vídeo es el contenido estrella. Más allá de la necesidad insaciable de texto que tiene y tendrá la red, la imagen en movimiento es el formato del presente.
- No se trata de grabar un vídeo y presentarlo con una cortinilla previa de “La-empresa-tal patrocina el siguiente vídeo” sino una producción audiovisual con valor en sí misma, profesional en el contenido y en el continente.
- La máxima inversión la realizan en la creación de ese contenido que su audiencia potencial desee tener a toda costa. Por ejemplo, ofrecer vía streaming un concierto de un grupo famoso internacional organizado por la marca y para su canal.
- Evidentemente, este tipo de contenido solo se puede ofrecer con grandes presupuestos. No obstante, hay muchas opciones de utilizar esta estrategia de un modo low cost: es probable que no se obtengan las cifras de visionados o seguidores que se obtendrían con una gran inversión, pero el ROI puede llegar a ser el mismo, incluso mayor en comparación (y salvando las distancias, claro).
Marketing de experiencias
- La recomendación, la información del boca a boca pero realizada de un modo profesional (lo cual aporta cierto valor añadido y garantía) y periódica sobre temas para una audiencia muy bien acotada.
- La clave está en apostar por el nicho de mercado. Por ejemplo, la estrategia de contenido de experiencias funciona muy bien para el sector turístico (hoteles, restaurantes, promoción de destinos…), pero no se puede servir a todos los turistas en general sin caer en generalidades y contenidos de los que hay mil en la red. Es mejor apostar por una diferenciación.
- Se trata de apostar por contenido único, original, muy sensorial, cercano y práctico. Muy plástico. Real.
- La máxima inversión se realiza en la creación del contenido: crearlo será más complejo, se necesitará invertir más esfuerzo, tiempo y recursos en ello, pero el resultado será infinitamente mejor.
- No es una estrategia cara, pero sí necesita tiempo.
Las tres opciones son estrategias que llevan la marca al primer plano aunque en realidad están ofreciendo otro tipo de contenido: el marketing de contenidos es una de las técnicas menos intrusivas de hacer promoción de nuestra empresa, por eso está triunfando en Internet.
Beneficios del marketing de contenidos y sus estrategias
Como ya dijimos en alguna otra ocasión, los beneficios del marketing de contenidos son múltiples, pero especialmente están dirigidos a conseguir reforzar la marca:
– branding de gran calidad
– generar valores nuevos positivos hacia la marca
– abrirse a nuevos nichos de mercado
– generar una comunidad de fieles seguidores y prescriptores
Además, siempre aportará tráfico a tu web, mejorará tu posicionamiento en buscadores y te permitirá desarrollar una presencia en redes sociales satisfactoria, aportando contenido variado y de calidad para tu audiencia.
¿Qué te parece? ¿Demasiado bueno para ser cierto? ¿Conoces alguna otra estrategia de marketing de contenidos que dé buenos resultados?
ZinKfo, Agencia de Marketing de Contenidos 3.0
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