Tu empresa está en Internet quieras o no. Estar en la red es cada vez más una realidad obligada, no porque sea una moda y es importante estar donde está el vecino (y posiblemente tu target), sino porque la conversación existe, es libre e imparable: Hoy hablan del Rey y mañana pueden hablar de tu empresa o de tu marca. Y pueden hacerlo bien, pero también pueden hacerlo mal.
Un plan de comunicación empresarial ya no se puede entender solo con una estrategia offline: Las empresas están en red porque sus públicos -en mayor o menor medida- usan la red y son ellos los que abren la conversación sobre la empresa. A su gusto. Con sus opiniones.
Visto así suena hasta escalofriante y es natural que a muchos empresarios les dé pánico todo esto de las redes sociales: Las cosas han cambiado y el control de la información ya no está únicamente en la empresa, en su cúpula directiva, en su departamento de marketing o en el de comunicación… La información también está en la calle y esa información de terceros sobre tu marca cobra cada día más valor.
Importa la opinión de otros usuarios mucho más que la tuya, que eres la voz interesada. Tus potenciales clientes preguntarán en la red, a sus amigos a través de Facebook o incluso a desconocidos a través de Twitter sobre qué tal funciona tal producto, qué tan bueno o malo es tal servicio.
Las empresas están expuestas quieran o no, tengan o no un perfil oficial en las redes sociales. Están porque existen y son parte de la vida de los internautas. No basta con aportar a la mañana siguiente en la reunión de directivos un dossier con recortes de prensa: Puede que tus mejores o peores comentarios sobre la empresa se estén produciendo en un foro de Internet o en un blog de un aficionado o experto en tus productos. ¿Y tú sin saberlo?
La presencia online de una empresa -más si cabe la no deseada- ha de ser vigilada, monitorizada para poder responder a ella de forma adecuada, para cuidarla, protegerla y, por qué no, sacarle partido a lo que los internautas digan sobre la marca: Ellos son al fin y al cabo el feedback más importante para un empresario.
Para monitorizar tu marca o empresa en redes sociales no basta con echar un vistazo a Google o a tu perfil de Facebook y ver qué comentarios hay. Monitorizar es una labor que hay que hacer de forma concienzuda, con herramientas específicas y periódicamente (cada día), a poder ser por un profesional en la materia (in-house o bien contratando una agencia de gestión de reputación online externa ).
Ver lo que dicen de tu empresa/productos/marca te ayudará a mejorar, a encontrar nuevas oportunidades de negocio, a corregir errores a tiempo, a protegerte de tus competidores… Pero, para que realmente sea eficaz, esta monitorización debe estar englobada en un plan de gestión de reputación online, que además ofrece un colchón, un protocolo de actuación para aquellos momentos de crisis a veces inevitables para la marca. Una crisis que, en el mundo actual, puede ser provocada por un simple hashtag en Twitter.
¿Qué opinas de la presencia online de las empresas? Gracias por compartir con nosotros tu opinión 🙂
Un abrazo,
ZinKfo, Agencia de Marketing de Contenidos 3.0
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