¿Sabíais que casi el 70 por ciento de los usuarios de Facebook, Instagram, Twitter y -sobre todo- Whatsapp usan emojis en todas sus comunicaciones (ya sean mensajes, tweets, posts de Instagram, etc) porque les ayudan a expresar lo que piensan de una forma más precisa, real y cercana? Sí, amig@s de la sandía, aunque os hayáis pasado la mitad de vuestras vidas estudiando lenguas muertas, vivas, literatura aplicada, o Teoría y Estructura de la lengua española, la realidad ES LA QUE ES: escribir aburre cada vez más así que en lugar de escribir sin emojis, tenemos que hacerlo con emojis.
Totalmente diferente al “emoticono” sencillo de caras tristes, alegres o enfadadas de los inicios, el emoji profundiza de forma total siendo capaz de representar no sólo emociones humanas sino todo tipo de situaciones, lugares, franjas horarias, comidas, herramientas, situaciones sentimentales, elementos de la naturaleza y del espacio sideral, así como un gran número de frikadas varias que parecen no servir para nada pero a las que -tarde o temprano- acabamos dando un uso u otro aunque sea para hacer una coña.
Los emojis más allá del “millennarismo”
Aunque su revolución tuvo lugar hace un par de años, el fenómeno del emoji (el invento en cuestión) se remonta a finales de los años noventa cuando la empresa japonesa de comunicaciones NTT DoCoMo dio forma a diversos muñecos estáticos con los que podríamos expresarnos sin necesidad de tener que escribir nada más.
Si bien en esos años se llevaron a cabo diversas pruebas (en petit comité) con bastante éxito, no sería hasta muchos años después cuando se convertirían casi en una “necesidad” gracias a la implementación dentro de la archiconocida plataforma de mensajes Whatsapp.
Y llegó Whatsapp
Dejando Whatsapp de lado, el emoji es ya una parte fundamental en nuestras redes sociales y en las de nuestras marcas. Y es que no se conciben las estrategias de contenidos en redes (en la que sea) sin la fuerza extra que aporta un simple emoji. El remate del tomate es que su peso e influencia han crecido tanto que cada vez son más las empresas que “sacan” al emoji de la pantalla para sus campañas de publicidad y marketing offline.
¿El motivo? Su capacidad para aportar personalidad a un mensaje que en otra época (no demasiado lejana) era textual en su totalidad. Y ricemos más el rizo: según un estudio realizado por el australiano Dr.Owen Churches, nuestro cerebro “reacciona ante los emojis como lo haría ante verdaderos rostros humanos”.
El beneficio real de usar emojis en tus estrategias de contenido
Zinkfo ofrece servicios integrales de redes sociales en Mallorca, email marketing, etc… Pues bien, en todos ellos tiene cabida, lugar y peso el maravilloso mundo del emoji y es que los beneficios son tantos que hasta aquellos clientes más tradicionales o directamente reticente a su uso caen rendidos a los pies de los muñequitos from hell una vez que ven los datos de alcance de sus publicaciones. ¿Los beneficios son reales? Sí. Estos son solo algunos:
Ahorrarás escritura y ganas tiempo
Va a sonar feo… Va a sonar feísimo, de hecho, pero la realidad es la siguiente: vivimos en la era del mínimo esfuerzo y en la de “ponme las cosas fáciles que no voy sobrad@ de tiempo”. Esta desgana por escribir y (lamentablemente) por leer ha sido un drama para el nivel cultural de nuestro país pero también una FANTASÍA, en mayúsculas, para que los emojis se hagan dueños y señores de nuestras comunicaciones.
Gracias a ellos podemos escribir lo mínimo al tiempo que decimos un mogollón de cosas a gracias a la ecuación “muñeco por allí, muñeco por allí”. Nuestra recomendación pasa por tener un equilibrio y un límite.
Harás que tu mensaje sea más cercano y amable
Da igual que suene a broma (porque el asunto no deja de tener un toque cómico freak), la realidad es que un emoji es capaz de despertar emociones que un texto ni roza. Este hecho, y no otro, es lo que convierte un texto tuneado con emojis en una pieza más cercana, accesible y amable. Una pieza, en definitiva, CREÍBLE y esto para las marcas es oro puro.
No hablamos de actualizaciones de estado en redes puras y duras. No. Este mensaje creíble se aplica también a las promos pagadas en redes sociales.
Los millenials prestarán atención a lo que cuentas
Partiendo de la base de que el millennial de pro presta poca atención a prácticamente TO-DO (no porque no le dé la gana -que a veces también- sino porque viven expuestos a tantos impactos que finalmente caen en la conocida espiral del silencio de Noelle-Neumann), la realidad es que se sienten atraídos directamente por los emojis ya que crecieron con ellos.
Apostar por dicha herramienta visual y comunicativa para tus campañas promocionales online y offline que tengan como target a los millennials será crucial.