Una de las máximas preocupaciones que toda empresa o profesional autónomo debe tener en Internet es su visibilidad, entendida ésta desde distintas perspectivas:
– Branding.- Que el nombre de nuestra empresa sea conocido y asociado a nuestro principal objeto de negocio.
– Reputación.- Que nuestro público nos vea como realmente a nosotros nos interesa que nos vea.
– Posicionamiento en buscadores.- Que nuestra web aparezca en las mejores posiciones para los términos de búsqueda relevantes para nuestro negocio.
Todavía hay alguna más pero podríamos decir que éstas son las más importantes a la hora de ganar visibilidad en Internet y que todas ellas requieren acciones y esfuerzos específicos. Muchos consideran que las estrategias SEO (Search Engine Optimization) son suficientes por sí solas para lograr mejorar esa visibilidad y, en gran medida, están en lo cierto: aplicar toda una serie de acciones encaminadas a mejorar la experiencia del buscador (y del usuario, no lo olvidemos) nos permitirá obtener un sitio más amigable (SEO friendly), es decir, indexable, completamente rastreable y relevante para Google, Yahoo y Bing. Pero ya no es posible quedarse solo en eso.
La Internet social ha tomado el mando y el consumidor ya no navega por la red como hace años. Además de haber aprendido tanto o más que los que nos dedicamos a esto, han desarrollado hábitos nuevos que hemos de asimilar e introducir en nuestras estrategias para ganar visibilidad online. No hay que asustarse ni entenderlo como una amenaza o un problema (aunque muchas personas que se dedican al marketing tradicional lo sientan así), sino verlo como lo que realmente es: una oportunidad para mejorar. Y muy económica.
Nace así el SEO Social, una fórmula de marketing online que consiste en el desarrollo integral de estrategias SEO con bases sociales. Redes como Twitter o Pinterest, plataformas como Slideshare o Issuu y la apuesta de Google por su propio espacio social (Google Plus y sus comunidades) son herramientas básicas hoy en día para lograr un buen posicionamiento web, lo que facilita, además, trabajar en otros aspectos fundamentales para la visibilidad en Internet como la marca y su reputación online.
¿El SEO es ahora el Community Manager?
NO. Ambos perfiles siguen siendo distintos, pero en un mundo como el actual es fundamental que los expertos en SEO y los gestores de comunidades online entiendan qué suponen sus tareas para el otro, cómo interactúan entre sí sus acciones y cómo pueden beneficiarse mutuamente.
NO. Ambos perfiles siguen siendo distintos, pero en un mundo como el actual es fundamental que los expertos en SEO y los gestores de comunidades online entiendan qué suponen sus tareas para el otro, cómo interactúan entre sí sus acciones y cómo pueden beneficiarse mutuamente.
Lo ideal es que una gran empresa tenga siempre en su departamento de marketing online personal especializado y dedicado al SEO y un equipo dedicado a las estrategias Social Media, pero nunca deben trabajar de forma aislada.
Pero es muy probable que, en las pequeñas empresas con webs muy básicas, el encargado del SEO sea también el que acaba aplicando las estrategias en redes sociales. En este caso, se ha de entender todo como una gran estrategia con unos objetivos bien definidos entre los que lograr visibilidad en Internet, visitas y conversiones son los pilares fundamentales. No hay una más parte más importante que otra sino que ambas se complementan.
Las acciones SEO tradicionales requieren un trabajo más técnico y directo sobre la web mientras que las redes sociales se centran en compartir las páginas que integran esa web. Y en medio de todo eso estaría la tercera pata del SEO Social: el contenido. Indispensable para mantener un aspecto dinámico ante el buscador, una actualización atractiva para el usuario y tener siempre algo a mano propio e interesante para compartir en redes.
El contenido es el elemento base: en él se colocarán los enlaces hacia nuestra página con el texto ancla que más nos interese, se compartirá en aquellos lugares que nos puedan dar más autoridad y difusión y podremos llevarlo a nuestras redes para que nuestros seguidores hagan de prescriptores y nos ayuden a llegar a nuevos públicos y sectores.
Si logramos entender estas tres esferas de trabajo como un todo en nuestra estrategia de marketing online podremos observar resultados rápidamente. Eso sí, como todo, nada se consigue sin experiencia, trabajo duro y constante y una buena inversión de recursos y tiempo.