Se llama BERT y nació el pasado octubre para felicidad de unos y pena de muchos otros. BERT es la mayor actualización del algoritmo de Google en años y, como buen Escorpio, es intenso (tela) y siempre está ansioso por saberlo todo y tenerlo todo controlado. Por eso, su rasgo principal es que, por primera vez, el buscador de buscadores entenderá a qué te refieres exactamente cuando buscas algo.
Fantástico, ¿no? Pues… depende. Si eres miembro de la comunidad de SEOs del mundo (esos pobres animalillos) o tienes parte de tu negocio en Internet (la mayoría) BERT puede ser tu muy mejor amigo o tu mayor enemigo. ¿Cómo? Sigue leyendo y verás.
Miles de millones de búsquedas
¿Sabías que Google responde a unos 3.000 millones de búsquedas cada día? ¿Y que de esos miles de millones, el 15% son completamente nuevas y no se habían hecho antes? Si analizamos estas cifras, eso que nos parece coser y cantar porque “Google lo sabe todo”, se vuelve harto complicado.
Imagina tener que procesar estas búsquedas al segundo y encontrar entre infinidad de páginas los resultados más adecuados… incluso cuando no te han dado muchas pistas acerca de lo que están buscando. Yo imagino el infierno. Pero los ingenieros de Google imaginaron que era posible y se pusieron a trabajar en ello.
El algoritmo que te entiende
BERT son las siglas de Bidirectional Encoder Representations from Transformers y se trata de una técnica de PNL (procesamiento del lenguaje natural) que se creó en 2018 pero que no ha sido incorporado al algoritmo de Google hasta ahora.
Es decir, cuando tú haces una búsqueda, con BERT ésta se procesa intentando resolver ambigüedades de significado, intentando comprender el contexto en el que el usuario realiza la pregunta. Quiere entender lo que le buscas, pero DE VERDAD.
Esto supone un cambio bastante radical en la forma en la que hasta ahora Google mostraba sus resultados. Digamos -someramente- que antes de BERT Google se basaba en qué palabras habías introducido en la caja de búsqueda y calculaba en qué páginas web aparecían más veces repetidas y estaban expresadas de forma más coherente.
Lo que es lo mismo: antes de BERT, Google valoraba la cantidad de palabras concretas de tu búsqueda contenía una página web con buena reputación.
Ejemplos del efecto BERT
Para intentar dejarlo más claro, vamos a tratar de poner algunos ejemplos prácticos de cómo BERT cambia los resultados que vas a obtener en Google para algunas búsquedas.
- Cómo hacer dieta sin suplementos.
El Google de antes nos mostraría resultados en los que se hablara de fórmulas para bajar de peso con suplementos. ¿Por qué? Porque seguramente en el post escribiríamos más veces “cómo bajar de peso” y “suplementos” juntos, en frases cercanas y con sentido.
El Google después de BERT nos mostrará resultados en los se nos ofrezcan métodos de adelgazamiento alternativos, SIN suplementos.
- Visa para viajar de España a Rusia.
El Google de antes nos mostraría resultados acerca del visado que tienen que tener los rusos para venir a España.
El Google después de BERT nos dará resultados que tengan que ver con los papeles que los españoles han de tener en regla para viajar a Rusia.
¿Adiós a las keywords?
Con este ajuste del algoritmo de Google que le permite entender mejor el lenguaje natural de las personas, de pronto, las preposiciones importan. Los acentos, las comas… ¡larga vida a la ortografía! Porque ahora con BERT, Google pensará no en qué has escrito sino en qué has querido decir con lo que has escrito.
Por eso, a la hora de posicionar, la cantidad de palabras importa pero lo verdaderamente importante es la calidad de las mismas. Esto no quiere decir que no tengamos que pensar en keywords y que el esquema de optimización SEO de las web vaya a cambiar de forma estructural. El tema es que ahora lo que cuenta es que tu contenido sea realmente bueno. Que de verdad respondas a lo que el usuario está preguntando/buscando.
