Buscadores y redes sociales. Google, Yahoo, Bing, Facebook, Instagram, Youtube… Mientras que la sede física de tu negocio tiene una puerta de acceso, las puertas de entrada a tu negocio en Internet pueden ser infinitas. Hoy, sin embargo, vamos a centrarnos en las grandes, las que tienen el ancho suficiente como para dejar pasar a la masa como si fuéramos el Corte Inglés en el primer día de rebajas. Esas puertas que no tienen límites, que brindan acceso a todos y que nos pueden ayudar a despegar en nuestro sector y a marcar la diferencia con la competencia.
Si estamos en ese momento en el que acabamos de pulir nuestras oficinas online (nuestra web) y están perfectas para ser mostradas al público, llega el día de la inauguración, el día de puertas abiertas en el que todo el mundo tiene que venir a vernos, tiene que saber dónde estamos y qué ofrecemos. El día en el que publicamos nuestra web o en el que, después de hacerle un lavado de cara, queremos presentarla a bombo y platillo para iniciar una nueva fase de negocio, una nueva era.
Buscadores y redes sociales
Sí, no estás solo, hay competencia por todas partes, mucha, buena, se mueven, llevan más tiempo que tú y ya son conocidos de sobra. Además, es muy probable que, como estás empezando -o llevas tiempo pero te has dormido en los laureles porque para ti, eso de Internet, siempre fue un rollo que no iba contigo- no estés en una posición muy visible. Vamos que no estás en la milla de oro de los locales y tiendas de moda de tu ciudad/región/país/universo… ¿Hay algo que puedas hacer para abrirte un hueco en esa selva? Sí, claro. Mucho. Todo.
Si ya tienes tu web renovada, cuidada, adaptada a las nuevas necesidades que exige una presencia en Internet: es indexable, Responsive, llena de contenido interesante, bien estructurada para dar una buena experiencia de visita al usuario que llega, tiene una buena imagen y diseño, los productos y servicios están bien detallados y la plataforma de pago y el proceso de reserva o compra (en el caso en que lo haya) funciona correctamente, ahora es el momento de lanzar tu campaña de visibilidad.
Nuevos modelos de publicidad en Internet
¿Dónde? Tienes muchas opciones, muchas puertas que puedes crear para que la gente llegue a tu negocio. La más rápida -si andas con prisa porque resulta que la temporada fuerte de ventas es justo ahora cuando acabas de estrenar tu web o de renovarla- es la publicidad de pago en Internet. Adwords (anuncios en buscadores), Adsense (anuncios en blogs y sitios web), remarketing, banners… Hay sistemas muy similares a los del pago del anuncio en prensa de toda la vida (banners); otros, como Adwords, son modelos nuevos de publicidad, surgidos por y para Internet (el SEM que hablábamos en el artículo titulado SEO, ¿qué es SEO?), que se basan en un sistema de subasta en el que tú pujas por una serie de términos de búsqueda y palabras clave usadas en las mismas para poder aparecer en los primeros puestos de un buscador (en este caso Google) cuando un usuario las introduzca en la caja de consulta.
Todas funcionan -ojo, que también es un arte saber crear esos anuncios y hay expertos dedicados a ello que son, no lo olvides, los que realmente sabrán sacarle rentabilidad a tu campaña… No se puede saber de todo, así que zapatero, a tus zapatos– y permiten ganar tráfico y visitas en muy poco tiempo. Eso sí, pagando por cada una de ellas y siendo consciente de que, cuando dejes de pagar, ese anuncio desaparecerá y, es probable, que también desaparezca tu tráfico.
Para evitar eso y estar siempre dependiendo del presupuesto que tengamos para campañas, si quieres tener una cifra de visitas de usuarios estable y constante, lo mejor es crear otra puerta de entrada a tu negocio en Internet: posicionarte en buscadores de forma natural. SEO, vaya. Optimizar tu web para buscadores y trabajar fuera de ella para que se visualice en los mismos es invertir -claro, en Internet NADA es gratis, esto es algo que debes tener presente siempre- pero es invertir en ti, en tu web, en algo que es tuyo, no en una plataforma de terceros -como sucede con los anuncios-. Toda posición que ganes de forma natural en Google no te la quitará nadie si mantienes una línea de trabajo prudente, sólida y constante.
¿Cuánto cuesta una campaña de SEO?
Si bien al principio una campaña de SEO puede suponer una inversión importante si se mide en comparación con su línea de rentabilidad, está demostrado que, en el medio largo plazo, es mucho mejor que invertir en Adwords o cualquier otro tipo de publicidad online. Los resultados de un trabajo de SEO se ven, realmente y de forma fiable, a los 6 meses, de ahí que hayamos mencionado antes que si lo necesitas todo para ayer, lo mejor es que vayas a meter tu dinero en anuncios y aproveches la temporada. Pero sin olvidar nunca que has de tener un público constante… Y ese solo lo puedes conseguir o teniendo un gran presupuesto para mantener anuncios todo el año o bien invirtiendo en SEO, aunque sea poco a poco, pero, eso sí, de forma constante. Mes a mes, avanzando, consolidando.
Desde la década del 2000, el despegue de Google marcó un antes y un después, cambiando la estructura de Internet tal y como la conocíamos y transformando por completo la forma en la que los usuarios nos relacionamos con la red. De una web, digamos, en 2 dimensiones, pasamos a una web tridimensional, en la que navegar, surfear o como se la quiera llamar es la forma básica de caminar por su tela de araña. De enlace en enlace, saltando de una página a otra, de un portal a otro. Hasta el infinito. Existe aún una parte de Internet que se conoce como la cara oculta y son todas esas webs y plataformas que viven en ella pero que carecen de enlaces externos que nos acaben llevando hasta ahí. Como negocio, nadie debería estar en esa zona cero. Hay que salir del lado oscuro y mostrarse a los usuarios: que entren, que naveguen por nuestro sitio, que revisen todas sus páginas, que vean lo que hacemos.
Cifras Google
En España, cerca del 90% de los usuarios de Internet utilizan Google para buscar lo que necesitan en la red. Desde hacer una consulta para una duda gramatical hasta conocer la historia de un destino turístico o comprar zapatillas. Todos buscamos en Google, todos preguntamos al gigante y, la verdad, es que suele ayudarnos a resolver nuestras incertidumbres y necesidades. Ése es el éxito de Google: nos da buenos resultados para las búsquedas que hacemos. Por eso el buscador trabaja cada día para filtrar más y mejor los resultados que nos da en su primera página y, por eso, es tan difícil aparecer en ellos. Debemos ser los mejores en lo nuestro… de cara al buscador. Cuando uno está en Internet tiene a su público objetivo al que ha de llegar, pero su primer y principal público objetivo, el más importante de todos, el maestro de ceremonias, el chico popular de la clase al que todos siguen, es Google. No hay que olvidarlo nunca.
Para estar en los primeros resultados de Google es necesario cumplir con sumo mimo y cuidado las referencias y exigencias que el buscador te da. Sus arañas o robots (llámale como quieras) rastrean constantemente la web y van archivando las páginas teniendo en cuenta para ello millones de factores.
El lugar en el que te archiven es vital para poder llegar, de verdad, a tu público objetivo. No sirve solo con que Google nos indexe, nos tiene que indexar en ese cajón que se corresponde con el que se guardan aquellos resultados que el buscador ofrece cuando un usuario hace una búsqueda referente a algún producto o servicio que nosotros ofrecemos. Si te dedicas a la arquitectura, no querrás aparecer como aparejador, porque aunque tiene mucho que ver, no es lo mismo.
Es decir, igual que cuando abrimos un negocio físico en nuestra ciudad buscamos la zona que más se adapte a lo que vendemos, en Internet también debemos encontrar nuestro lugar. Matar moscas a cañonazos tratando de estar en todas partes no da resultado.
Trucos SEO para tu web
Pues bien, ¿qué tengo que hacer en mi web para que Google me indexe como yo necesito que lo haga? De todos los factores que influyen en ese proceso, el buscador solo ha hecho públicos unos 200 (Google es el rey del misterio porque, evidentemente, de mantener en secreto la receta de su cocacola depende su negocio). Y de esos 200, buena parte son detalles técnicos que hay que trabajar en la web, otros son factores de fuera de la web pero que enlazan directamente con ella, y otros son cuestiones creativas. De esas cuestiones creativas, el contenido de tu web, hablaremos en el próximo artículo, porque da para una biblia en tres idiomas y entronca de forma directa con todo lo demás. Hoy nos centramos en esto: en conocer que el buscador es una -si no la más grande- puerta de acceso a un negocio con presencia online.
Pero no es la única. Y, de hecho, hoy por hoy, su puerta conecta con muchas otras y viceversa. Sí, hablamos de las dichosas redes sociales, las que muchos consideran que puede manejar hasta su primo el tonto. Bien, lo primero es saber que si no dejaríamos en manos de nuestro primo la recepción o el mostrador de nuestra tienda, tampoco deberíamos dejar en sus manos el Facebook, el Twitter o el Instagram. No porque tu primo no le vaya a poner ganas e interés sino porque son lo suficientemente importantes y complejas -sí, más de lo que parecen- como para dejarlas en un segundo plano y no darles una gestión profesional. Si queremos que funcione, debemos ser conscientes de su importancia.
Social SEO
Las redes sociales son una puerta interesante y complementaria al SEO. Las mencionamos también porque sabemos que hace rato que las tienes en la punta de la lengua, porque es muy probable que, antes de pensar en el buscador, hayas pensado en Facebook y te hayas abierto una página a la que das todo el cariño que puedes pero que, al final, pues tampoco va tan bien como esperabas. Bien. Vamos a analizar el tema: las redes sociales son un elemento imprescindible hoy en día como hemos dicho y, sí, te has informado bien y tu página de Facebook tiene un sentido (ojo, no en todos los negocios lo tiene, hay algunos que en Facebook no logran nada, pero que sí tienen su pequeña cuota de éxito en otras redes. Esto tiene otro artículo detallado de análisis que ya haremos en su día. Apuntadlo y recordádnoslo, por favor).
Si nuestro objetivo es que conozcan nuestra marca, los valores de la misma, dotarla de una imagen sólida, con contenido, que los propios usuarios participen en ella y de ella y atenderles de forma directa creando una comunidad de personas alrededor de la misma, las redes sociales son la piedra filosofal: en ningún otro lugar tenemos la oportunidad de llegar de forma tan cercana a nuestro público objetivo, hablar con ellos, interesarnos por sus gustos y necesidades, comunicarnos de tú a tú. Pero, en muy pocos -poquísimos- casos esas redes sociales nos permitirán vender nuestros servicios o productos. Funcionan de forma excelente para negocios muy basados en la imagen (restauración, moda, mobiliario…) y también para comunicación de eventos y temas culturales (muchos usuarios hacen ya su agenda de fin de semana a través de los eventos de Facebook) pero casi nadie compra desde Facebook o Instagram.
Así que, siendo conscientes de esto, de los objetivos que podemos conseguir a través de las redes, debemos plantearnos la estrategia. Y combinarla con una buena campaña de SEO. Incluso, si vamos apurados, tendríamos que pensar en invertir (aunque sea 75 euros) en una campañita de Adwords, sobre todo si la web y el negocio son nuevos y necesitamos darnos a conocer en muy poco tiempo. Abrir las puertas, todas las posibles, pero abrirlas bien. Porque de esa entrada dependerá que ese usuario vuelva o no, hable bien de ti o no, te recomiende o te condene para siempre. Pero esa ya, es otra historia. La dejamos para otro post, ¿os parece?