Errores comunes en redes sociales. Suena el despertador, te levantas con toda tu cara de “maldita sea mi estampa” y disfrutas del primero de esos 15 cafés que te metes entre pecho y espalda en un día normal cuando -de repente- se te ponen los ojos como platos, se te cae el café (achicharrando el lomo a tu gato) y lanzas al aire un grito de lamento que te ha hecho perder 5 años de vida y alguna que otra cuerda vocal. Sí, conocemos el problema: tus redes sociales se han descuadrado o -aún peor- ¡han cobrado vida propia!
Los errores en redes sociales más frecuentes
Para. Stop… Tómate el café que te queda, limpia a tu gato y respira hondo porque no: ni Uri Geller se ha apoderado de tus dispositivos ni tampoco has sido víctima de un mal de ojo de Sandro Rey. Lo que ha sucedido es que has tirado de prisas y has cometido un error. Un error que de darse una vez puede quedar en una mera anécdota pero que convertirse en “must” puede arruinar tu estrategia de contenidos en redes sociales.
Para que te levantes cada mañana sin sustos, sin SMS de clientes asustaditos y, sobre todo, para que seas un Community Manager feliz, desde Zinkfo -nuestra agencia de marketing de contenidos en Mallorca- hacemos un repaso por esos 5 errores que se suelen cometer en redes sociales. ¡Tomen nota, camaradas!
Mil quinientos ojos con los post programados
Podríamos elegir cientos de adjetivos para explicar lo que supone tener que actualizar varios perfiles diferentes en diversas redes sociales y a horas variopintas. Horarios que pueden ir desde primera hora de la mañana hasta bien entrada la medianoche. Y sí, eso sin contar los fines de semana. Dado que los adjetivos que todos estamos pensando nos dejarían en una posición poco elegante resumamos todo con el siguiente adjetivo: tedioso.
Revisa y repasa #todoelrato
Actualizar muchas redes a diferentes horas y cada día de la semana es tedioso pero no queda otra, ya que eres tú el que te has comprometido con tu cliente a que esto podrías hacerlo tan feliz y contento. Pues bien, en ese punto en el que la cuesta se te empieza a hacer pesadita es cuando se te ilumina la bombilla y te dices a ti mismo “¡ya lo tengo! ¡Voy a programar mis post!”. Muy bien, primer zas en toda la boca.
No, no te vamos a decir que no programes tus posts (que es lo que realmente hacemos en Zinkfo, donde no programamos publicaciones ni hartos de vino). No te lo vamos a decir… Ahora bien: el mundo de los “post programados” en redes tiene su miga así que si lo haces no dejes de poner 1.500 ojos a cada uno de ellos.
No te olvides de…
Además de extremar precauciones en lo que se refiere a cambios y franjas horarias, trata de anotar qué es lo que has programado para evitar movidas extrañas. ¿La más frecuente? Que tu cliente te pida subir un post de urgencia justo cuando se publica tu post programado. ¿El resultado? Un horror.
Instagram y sus dos formatos para fotos y vídeo
Aunque para la mayoría es una red social que nos permiten salir moním@s de la muerte en cada foto o mostrarle al mundo lo requetebien que comemos en restaurantes veganos (nótese aquí la ironía de la autora), lo cierto es que Instagram es una de esas redes sociales que las agencias tenemos que cuidar con especial cariño y mimo por eso de que presenta algún que otro “pero limero” que te puede arruinar el día.
La tiranía de la imagen
Al hecho de que sólo la puedes gestionar desde el móvil (que no te engañen, no hay ni una herramienta para Mac o Pc que merezca la pena para subir fotos a Instagram o para gestionar tu cuenta) hay que sumar el hecho de que puedes meter la gamba con facilidad si vas con prisas y no te fijas como te deberías fijar.
Distintos formatos en Instagram
Otro de los errores en redes sociales más frecuentes tiene que ver con los formatos. Con dos formatos diferentes aplicables tanto a vídeo como a foto, el error en Instagram se da cuando precisamente “te comes con papas” ese formato y subes en formato cuadrado una foto que debe ir apaisada. ¡Ole tus narices! ¿Esto sucede con los vídeos? Sí, y tanto que sucede con los vídeos. ¿Cómo te das cuenta? Cuando tu cliente te llama y te dice que los subtítulos de tu vídeo se están cortando o que ese elemento que salía a un lado -en la foto- ha desaparecido porque la foto está recortada.
¿Cómo evitar el disgusto de tener que borrar una publicación con la que habías conseguido 45 maravillosos likes y que tendrás que volver a subir de nuevo? Dándole a esa “subida de post” el tiempo y el cariño que se merece.
El drama del “compartir automáticamente”
A ver, malditos: entrad en los ajustes de Facebook, Twitter e Instagram y aseguraos -por lo que más queráis en esta vida- de quitar la opción de “compartir” automáticamente en todas tus redes sociales cada post que subas o convertirás los perfiles de tus clientes en un cosita rara que no habrá por donde cogerla. Fin de la explicación. Fácil, directo y gratis. De nada.
Negar la evidencia de que “lo gráfico y lo bonito” gusta y mucho
Y de compartir por compartir (por eso de no mirar los ajustes de las cuentas) a compartir contenido de forma poco atractiva. Es cierto que un buen tweet no necesita de nada más pero seamos francos: salvo en ocasiones contadas, las agencias no buscamos crear tweets polémicos para nuestros clientes sino convertirnos en una referencia en nuestro sector potenciando (de rollo sutil) la marca en cuestión.
Menos es más
Dado que no necesitamos twittear rollo loco como si estuviéramos en el recuento de las elecciones generales, lo ideal es que cuidemos nuestros tweets al extremo apostando por la ecuación ganadora del momento: texto + link en cuestión (en el caso de que lo tengas que añadir) + foto (o creatividad bonita o vídeo). Lo visual es importante y te hará ganar más impactos y visualizaciones. Resumen: deja la sobriedad y dale color y vida a la red de tu cliente.
Subir vídeos con enlaces a Youtube
Tras hacer cuentas en tu empresa y lanzarte a la aventura de montar un departamento audiovisual en tu agencia (porque sí, ahora es lo más top si quieres dar algo fresco y nuevo a tus clientes en lo que contenidos se refiere), te das cuenta de que sí… de que tienes varias visualizaciones en Youtube pero que los vídeos compartidos en las redes de tus clientes (esos en los que te has dejado los duros, el tiempo y la vida) tienen apenas 4 likes y unas 40 visualizaciones. ¿Qué estás haciendo mal? Compartir los vídeos con enlaces y obligar (de forma indirecta y directa) a que tu audiencia clique en el enlace, se vaya de tu red y se vea forzado a entrar en otra aplicación llamada Youtube.
Que a Facebook (aka “señor Zuckerberg”) no le gusta que tu audiencia se tenga que ir para ver un vídeo está claro así que aplícatelo y haz las cosas bien para tener vídeos con muuuuuuchos likes y muuuuuuchas visualizaciones.
¿Las ecuaciones para triunfar? Estas:
- Facebook: Vídeo en .mov o mp4 de subido de forma directa y con la duración que queramos (sabiendo que a partir del minuto nuestra audiencia se cansa).
- Twitter: Vídeo en mp4 subido de forma directa y con una duración de no más de 1 minuto.
- Instagram: Vídeo en mp4 subido de forma directa y con una duración de no más de 1 minuto y ¡ojo! con un peso prudencial o la aplicación dirá que te vayas a petarle el servidor a otro.